miércoles, 8 de agosto de 2007

Más allá del TLC.

Jorge Luis Araya Chaves.
Jennyfer León Mena.
Francisco Chavarría Solano.
Estudiantes de Economía de la Universidad de Costa Rica.

Michael Porter señala que “las diferencias en las estructuras de las economías nacionales, los valores, culturas, instituciones e historias contribuyen profundamente al éxito competitivo.” Por eso, una vez aprobado el CAFTA, lo primero que debe hacer Costa Rica es tramitar una serie de reformas que permitan obtener mayor beneficio del libre comercio, y atraer más y mejor Inversión Extranjera Directa (IED), estas reformas deben ir orientadas en optimizar el clima para hacer negocios en el país, esto a partir del índice que anualmente desarrolla el Banco Mundial y en el cual Costa Rica está debajo de países centroamericanos como El Salvador.

Lo más importante para una empresa al decidir el país en cual se situará, es el entorno geográfico en el que se desenvuelva, lo que incide directamente en su ventaja competitiva y del país. Así, el clima para los negocios es un aspecto vital dentro del entorno geográfico y toma en cuenta cuatro aspectos principales:

Condiciones de factores utilizados como insumos:

Estos van desde activos tangibles hasta información, sistemas legales e institutos de investigación. Para que una empresa consiga elevar su productividad los factores deben mejorar su eficiencia, calidad y especialización, lo que a su vez favorece la innovación y provee al país una distinción respecto al resto. En este apartado contamos con una gran ventaja respecto del resto de países del área, y es que nuestra mano de obra es altamente calificada, lo cual incide directamente en el hecho de que empresas como INTEL hayan decidido instalarse en Costa Rica al igual que como recientemente se anunció otras 5 empresas, que se espera brinden 2500 empleos de calidad en un mediano plazo. Para lo cual el gobierno debe promover más la educación técnica, evitar la deserción escolar y exigir la eficiencia en las universidades públicas.

Estructura, estrategia y rivalidad de la industria:

Tiene que ver con las reglas, incentivos y normas que rigen el tipo e intensidad de la rivalidad local. Las ventajas competitivas de una industria se verán favorecidas en la medida que las empresas se orienten a la innovación e inversión en activos físicos e intangibles (conocimiento). Una de las formas de traer crecimiento económico es mediante la inversión en Investigación y Desarrollo (I&D), actualmente nuestro país dedica cerca del 0,4% del PIB a I&D, pero se espera que para el 2010 nuestro país destine cerca del 1% del PIB a este rubro, con ello, estaríamos por encima de muchos países de Latinoamérica y lograríamos acarrear más IED en el desarrollo de productos de alta tecnología, por los cuales nos hemos distinguido en la región.

Condiciones de la demanda:

La demanda que enfrenta la empresa influye en la decisión de calidad y diferenciación de productos. Para lograr el progreso de la economía en general se requiere de consumidores más exigentes que impulsen el mejoramiento y la identificación de sectores potenciales para el desarrollo de la industria. Costa Rica ha logrado preparar, en la medida en que nos hemos abierto más al comercio mundial, una clase de consumidor más exigente, que prefiere la calidad e incentiva la creación de nuevos productos creando a su vez nuevos mercados y exigiendo a la industria local a adquirir los estándares internacionales de calidad.

Industrias afines y de apoyo:

Cuando se esta ubicado dentro de un cluster, se tiene acceso superior y de menor costo a insumos especializados siempre que se disponga de proveedores competitivos. La idea central de promover clusters consiste en facilitar o hacer más atractivo el ambiente en que se desarrollan los negocios dentro de un país, lo que a su vez contribuye elevando la productividad de las empresas, incentivar la innovación dentro de las mismas y promover la entrada de nuevas empresas. Acá, el papel que juega la Banca de Desarrollo es muy importante, ya que promueve el progreso y la creación de pequeñas y medianas empresas (Pymes), que puedan complementar a las firmas que se instalan en el país y aumentar así el ingreso nacional, y no sólo eso, sino que a largo plazo puedan convertirse en más que proveedoras locales sino en proveedoras internacionales aprovechando los beneficios del comercio internacional.


Finalmente, debemos como país aprobar una serie de reformas estructurales, como la apertura del mercado de las telecomunicaciones y seguros, reformar, simplificar y recaudar más eficazmente los impuestos, echar más mano de la concesión de obra pública para garantizar más y mejor infraestructura, sin olvidar la protección jurídica para el inversor extranjero, aprobar más Tratados de Libre Comercio (Europa, China y mercados emergentes) para que los flujos de IED sigan creciendo y disminuyan los indicadores de desempleo, alcanzando así la maximización global del consumo de la sociedad. Para que de esta forma, podamos sacar provecho de las diferencias que señala Porter y que nos distinguen de los demás países centroamericanos.

1 comentario:

bolsodeviaje.blogspot.com dijo...

El asunto medular aquí es, que nuestros polìticos y gobernantes saben que hay que hacer esas reformas a nuestra legislación desde hace mas de diez años.
Eso mismo había que hacer antes que entraran en vigencia los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio en el año 2000. Pero tampoco se hizo nada, y ya el país está sufriendo por esos atrasos.
Lo saben, pero no lo han hecho. Tampoco demuestran el menor interés en hacerlo aun a las puertas del referendum.
De tal manera que si se aprobara ese TLC con Estados Unidos quedaríamos mucho peor de como estamos, porque mientras no haya reformas a la legislacion que nos proteja, el rumbo del país practicamente quedaría en manos de lo que diga ese tratado, lo cual sería desastroso.