viernes, 30 de mayo de 2008

Comercio en verde

Esteban Porras Zúñiga/ estebanpz@gmail.com
Estudiante Universitario
Escritor asociado a EyP

En los últimos 20 años los productos, servicios y tecnologías medioambientales, alcanzó un tamaño comparable al de la industrias aeroespacial y farmacéutica.

Las economías en desarrollo como la nuestra, podrían ser las grandes beneficiadas, al contar con una ventaja competitiva inmediata en sus recursos naturales, aunado a las soluciones tecnológicas que puedan desarrollar para la protección del entorno.

Opciones para países emergentes. Los grandes dominadores de este mercado son el Japón y los países desarrollados de América del Norte y Europa. Según las previsiones, los países emergentes y en desarrollo que controlaban un 10% de mercado ambiental en 1995 podrían controlar el 15% para el 2010. Tal como demostraron algunos países pequeños como Finlandia y Noruega que exportan cerca del 50% de su producción.

La Joint Enviromental Markets Unit del Reino Unido, estima que este crecimiento podría ser del 10% anual, con una cifra de negocios de US$178.000 millones, mientras que los países desarrollados lo harán solo entre un 3% y un 5%, aunque les permitirá siempre seguir dominando el mercado.

La protección del medio ambiente ofrece excelentes perspectivas comerciales, pero plantea grandes desafíos. Para muchos podría parecer utópico, ya que la incorporación de criterios ecológicos en la industria significa en algunos casos aumento de costos, así como una mayor inversión en tiempo y esfuerzo. Pero la opción “verde” puede provocar una mayor atracción de los productos de cara a los compradores y a los consumidores, mejorarar la competitividad y asegurar el cumplimento de las normativas ecológicas cada vez más estrictas.

Un futuro prometedor. Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 50% de los bienes ambientales que se usaran dentro de los próximos 5 años no se ha creado todavía, lo cual arroja una serie de posibilidades y es motivo para que el país continúe trabajando en estos temas.

El camino es arduo, por lo que entidades de distintos ámbitos a nivel mundial, adoptaron un sistema de presentación de informes ambientales, en sectores como la generación y distribución de electricidad, conglomerados industriales y comercio minorista de alimentación, creando oportunidades de negocio para el sector de los servicios ambientales.

Aprovechar lo que tenemos. El sector que tuvo el mayor “boom” dentro de los productos medioambientales es el de la agricultura orgánica. Costa Rica cuenta con alrededor de 80 productos orgánicos, siendo 7 los de principal exportación, principalmente a Estados Unidos y Europa.

El potencial es muy grande, para el 2005 según datos del Ministerio de Comercio Exterior, solo 13.967 hectáreas estaban dedicadas a la siembra de productos orgánicos beneficiando a unos 6000 productores.

Quedando mucho por hacer, máxime si se toma en cuenta que es el único país centroamericano certificado como productor de orgánicos y que la diferencia en precios tomando como comparación los productos convencionales rondan desde un 52% hasta un 117% de sobreprecio.

Actualmente la venta de alimentos orgánicos se sitúa entre el 1% y 3% del total de alimentos, revela el enorme mercado por cautivar y que se une a un interés cada vez mayor del consumidor por el cuido de su salud y el medio ambiente.

Aprovechar estos mercados debe ser la nueva consigna, facilitar las certificaciones es la tarea pendiente. Lograr la vigencia del CAFTA y aprobar el Acuerdo de Asociación con Europa, los dos principales compradores de estos productos, es el reto impostergable.


EyP

miércoles, 28 de mayo de 2008

Andar con caites de lata.

Claudio A. Mora García
Estudiante de Economía, UCR
Escritor asociado a EyP/ chapunosky@gmail.com

¡No hace falta tampoco estudiar economía para conocer uno de los papeles de los impuestos! No es joder al pueblo, sino utilizarlos para fines de movilidad social. De otra forma, todos deberíamos recibir beca del programa Avancemos, o bonos de vivienda, etc.

Hecha la aclaración, viene la segunda: el tema es más amplio de lo que parece, estudios realizados han confirmado las desigualdades que se viven en este país.

Ya todos conocemos que los estudiantes egresados de colegios públicos están en desventaja contra los egresados de colegios privados a la hora de realizar el examen de admisión a la UCR; y las diferencias no son nada discretas: la aprobación para los públicos es del 58%, y para los privados son 82.5% (La Nación, pág. 10A, 13/04/08).

En todo caso, bajo el supuesto de que cada año, cada examen de admisión, de cada una de las universidades (excluyendo la UNED), esté excelentemente corregido y evalúe precisamente las características que se requieran en un estudiante para que sea “exitoso” en su carrera (y aquí vendría otro supuesto: que realmente el examen lo esté garantizando) entonces podríamos afirmar que a las universidades públicas han entrado únicamente “lo mejor”, lo cual está muy bien y garantiza que las instituciones de educación superior en este país están haciendo el mejor uso de sus recursos muy escasos (¡ni un economista lo podría hacer mejor!).

La pregunta sería: ¿estas capacidades que se requieren en el estudiante “exitoso” son innatas, condenando a cada persona a su herencia? O, para aquellos que somos unos ilusionistas y soñadores en potencia, ¿podemos hacer algo para cambiar nuestro destino predeterminado? Y si podemos hacer algo, entonces ¿qué es?

No quiero un blasfemar un análisis profundo afirmando, al tarantantán, que… se debe a la mala educación pública. Porque la educación pública per se podría no ser una variable que influya mucho sobre el resultado del examen. Además, probar esta hipótesis es algo sumamente complicado.

Podrían ser otros factores: la condición socioeconómica del hogar; la presión de grupo y de mi familia; un curso para el examen de admisión; el curso de orientación vocacional que dan los colegios privados en su último año y que brilla por su ausencia en los centros de educación pública, porque, como me comentaba don Rodrigo Arias, rector de la UNED, (lastimosamente no pude conocer el punto de vista del Vicerrector de Vida Estudiantil, UCR) la educación privada tiene un objetivo claro: llevar a sus estudiantes hasta la universidad, a diferencia de los centros públicos.

Por ello, debemos andar con caites de lata, y evitar hacer afirmaciones precipitadas. Por ejemplo, la asistencia a la universidad pública es muy equitativa cuando separamos por grupos de ingreso a los estudiantes que han logrado ganar la secundaria: el que tenga más plata no asegura que tenga mayor probabilidad de asistir a la universidad pública (aún cuando sería de esperar que, en promedio, sean las personas de mayores ingresos quienes envíen sus hijos a colegios privados).

Me gustaría hacer una salvedad sobre la educación pública, y es que, a diferencia de como muchos piensan, ¡existen colegios públicos de gran trayectoria nacional y excelente calidad! Por ejemplo, los colegios científicos, el mismísimo Liceo de Costa Rica quien eleva orgullosamente su programa de bachillerato internacional.

martes, 27 de mayo de 2008

Carlos León Pérez, el intelectual inquieto.

por Pablo Heriberto Abarca en Mayo 26,2008

La partida de Carlos León deja un vacío profundo en la comunidad turrialbeña, él fue siempre un hombre luchador, un inquieto intelectual y un humanista.

En las siguientes líneas, El Azucarero.com reproduce una reseña sobre este personaje. Esta entrevista inédita a Carlos León, elaborada por Pablo Heriberto Abarca, en el 2005, sirve ahora de homenaje para un hombre que dejó su huella en Turrialba.



Carlos León Pérez, el intelectual inquieto

La primera vez que conversé formalmente con don Carlos León fue en un programa radial "Personajes", en la Radio Cultural de Turrialba. Este es uno de esos hombres para el cual no alcanzaría una semana para agotar temas de conversación en cualquier campo. Desde ese momento, quedó pendiente una reunión para ampliar la entrevista y adjuntarla a este libro. Esta es la entrevista inaugural de este esfuerzo y la primera del año 2005.

Me recibió su esposa como a media mañana, e inmediatamente se unió al recibimiento su perra Perla, una cachorra que recogieron abandonada, de madre fina con pedigrí y todo, pero papá zahuate. Después llegó Rocky, el doberman pincher miniatura quien los acompaña desde su nacimiento y que viajó con la familia cuando vivieron en El Salvador. Don Carlos atendía una visita inesperada de otra persona al momento de mí llegada y entonces hablamos de las lluvias de esos días y aprovecho para anotar algunos detalles mientras despacha los inesperados visitantes.

En una pared hay tres círculos de madera donde se encuentran fotografiados tres niños. Eugenia, su hija menor, quien estudia Economía en la Universidad Nacional; Luis Fernando y Carlos Alberto, sus hijos. En otra esquina observó en una mesita dos fotos de adolescentes en un marco plateado; los conozco, es Luis Fernando, su segundo hijo que acaba de terminar su bachillerato en Relaciones Internacionales en la UNA, y Carlos Alberto su primogénito, quien estudia en el Instituto Tecnológico de Costa Rica Ingeniería de Sistemas. El primero fue mi compañero en la Escuela Mariano Cortés y a Carlos, lo conocí en mi paso por el TEC y específicamente en la Federación de Estudiantes de esa casa de estudios.

Como a los diez minutos, me saluda sonriente y me cuenta su más reciente anécdota: cuando despedía a su visita, una señora pasó por el frente de su casa y se quedó viendo al otro perro, un chow chow de su madre, y le preguntó ¿ese perro es un león? Jovialmente le responde que es Yako, el chow de 12 años y el más longevo de todos los animales que su familia ha tenido. Confieso que la pregunta es tentadora por la similitud de Yako con un león, especialmente por su espeso pelaje y melena.

Me consulta donde deseo que conversemos, y sugiero un lugar con un tomacorriente cercano para conectar mi computadora. Ubicados en la mesa principal de la sala comedor, a mi derecha tengo un trinchante bellísimo con vasos y copas de colección y que el matrimonio León guarda con especial aprecio por ser el primer juego de muebles que compraron.

Sobre la mesa hay un florero y una bombonera llena de galletas. A mi izquierda, esta un juego de sala y en una esquina una mesita con un jarrón, una foto de los cinco con vestido formal y una Biblia abierta con el Salmo 112. Es una casa con un diseño moderno y bonito. Sobre el trinchante observo una caja de madera artesanal que me muestra confesando que el té es uno de sus vicios, mientras veo que la caja esta llena de bolsitas de la marca Pickwick, con una gran variedad de sabores de los cuales pude saborear uno de canela. Concertado el lugar y con excelente ánimo, me regaló casi cuatro horas de su vida en una motivante y anecdótica conversación.

En San José.

Carlos León Pérez nació el 8 septiembre de 1956, en San José, "a mi mamá tuvieron que hacerle cesaría, para ese entonces, en nuestro hospital no las hacían". Hijo de Carlos León Camacho (qdDg), agrónomo de profesión, hombre vinculado al desarrollo cafetalero de Turrialba, ex diputado y hombre muy apreciado en Turrialba, e Iris Pérez Castro, turrialbeña muy trabajadora con quien procreo tres hijos, además de él sus hermanos menores Ricardo e Iris María.

"Mi papá no era de Turrialba, se crío en Escazú. Mi abuelo, Juan León Cerdas, tenía un trapiche y un cañal de tres manzanas y con eso crío ocho hijos. Cuando de niños visitábamos a mis abuelos, compartíamos su realidad rural. En un cuarto grande dormían los ocho en una casa limpia con piso de tierra".

Desde ese momento, asegura don Carlos, conoció como la pobreza era la realidad de cada día de la Costa Rica de mitad del siglo XX. "Uno ve la pobreza sin morbo, todos mis tíos y tías se casaban para mejorar su situación, igual que mis abuelos, a fuerza de trabajo honrado y sacrificio".

Su padre llegó a la zona contratado por ESTICA, un Sistema de Cooperación Técnica y Extensión Agrícola, financiada por el gobierno norteamericano, para trabajar en el área del café, en la década de los cuarenta. Aquí se casó y fundo su familia. "A mamá le toco desde la escuela coser para ayudar a la economía familiar. Comprendí entonces la sabiduría de políticos de la época, especialmente Don Pepe, quien siempre decía que: "todos los costarricenses debían tener una máquina de coser y una vaca". Hoy cuesta conseguir una costurera, ahora todo se importa, antes lo que faltaba era tiempo". Esa característica marca una época importante y explica como moldea su carácter.

La Turrialba Pujante.

"De niño notaba que la agroindustria de la caña o una pequeña fábrica, mejoraba mucho el estilo de vida. En 1950, Turrialba fácilmente tenía diez o quince trapiches, teníamos a Juan Viñas Florencia, Atirro, etc. A nuestro Cantón le tomó solamente un tercio del tiempo que a San Ramón para desarrollarse, gracias a la industria cafetalera y al ferrocarril. Fui testigo de la pujanza de nuestro valle, apoyado en un comercio activo y una comunidad con deseos de crecer. Turrialba era un referente nacional, aquí se venía a aprender al IICA y del pujante desarrollo. Lamentablemente el cierre del ferrocarril fue fulminante para el cantón y no hemos podido recuperarnos".

Explica que hace unos días fue a Murcia con su esposa y un grupo de amigos caminando desde San Juan Sur, y se encontraron con la Costa Rica que para muchos ya no existía, casas cayéndose, sanitarios en el aire con condiciones mínimas, precios ridículos de las cosechas y unos cuantos rieles como recuerdo de su pasado de pueblo ferrocarrilero. La única diferencia con algunos otros lugares similares en Centroamérica es que si hay electricidad. Son pueblos con un paisaje bellísimo, pero como extraídos de un libro de García Márquez", añade.

Recuerda que cuando joven de escuela y colegio, "en la época de vacaciones me pegaba a papá, lo cual me permitió uno de mis legítimos orgullos cual es conocer este Cantón y el de Jiménez de tajo a rabo". Las redes de caminos vecinales de este Cantón siempre han sido un dolor de cabeza para los alcaldes por su impresionante extensión, pero eso le permitió conocer la gran riqueza de estos cantones.

"Y eso que el clima a veces no nos permitió ser más exploradores, pero además de andar de arriba para abajo en el willys del MAG que usaba mi papá, también mi papá hacía de perito veterinario, pues en esa época no habían veterinarios en Turrialba, así que Leoncito, como cariñosamente era conocido mi papá, le tocó desde vacunar hasta atender vacas mal paridas (ahorradas como dicen en el campo), y ahí andaba yo sin perderme un detalle de estos procedimientos, a veces entre olores y situaciones nada bonitas. Es por eso que desde que estaba en el colegio ya tenía un estómago durísimo y nada me causaba asco y comía de todo, pues en esos periplos por el campo uno no se anda con carajadas, se lava bien las manos después de estar embarrado de boñiga y a comer la deliciosa comida de campo que con generosidad compartíamos con campesinos y pequeños ganaderos. Recuerdo con especial aprecio las giras a Tres Equis a la finca de Don Delfín Abarca" (quien es mi bisabuelo), "hombre de gran corazón, trabajo y con quien a los años y a pesar de las diferencias de edad, compartimos el común amor por la música y la ejecución del órgano. Como en los setentas tuve un conjunto, recuerdo que Don Delfín le llamaba mucho la atención mi inclinación por la armonía disonante, la base del jazz que es mi segundo amor además de mi familia".

Me cuenta una cita, que no me puede comprobar, pero me asegura que es de muy buena fuente: se dice que antes de establecerse Monumento Arqueológico en Guayabo, el general Mac Arthur, famoso personaje de las fuerzas aliadas en la Segunda Guerra Mundial, vino tres o cuatro veces como Pedro por su casa, "nadie sabe que se llevó de allí".

"Mi niñez y juventud era la de una Turrialba sin tele, con mejengas magistrales en un potrero de la Haciendita, situado entre el colegio IET y los cañales del IICA (donde estuvo el Restaurante Kingston), era más grande que el Maracaná; la cancha rival del Barrio Las Américas a la cual llamaban así por grande. Estaba también el potrero de Caviria donde se hacían muchas veces las fiestas cívicas y las corridas de toros. En esa época había pocas casas y parte del vacilón de las mejengas entre barrios eran los pleitos que se armaban, pues cada barrio tenía sus cocos, como los Salguero en Las Américas y los hijos de Don Pedro Bolaños (qdDg) en el nuestro. No había plazas en El Mora o La Margoth, pues eran zona agrícola, la única construcción urbana en el sentido estricto en la margen oriental del Río Turrialba, era la Escuela y Convento de la Monjas de Sión. Turrialba era como la describe el ex presidente Rodrigo Carazo Odio: "era unos cuantos fincones y un montón de finquillas".

Después se aplicaron algunas políticas en las fincas con los peones, como las llamadas colonias, que eran pequeñas parcelas de tierra que las haciendas cedían para que los peones después de la jornada laboral tuvieran algunos siembros y animales, lo cual propiciaba una economía doméstica de productos frescos, una economía de subsistencia y de los famosos "cercos", todo esto hoy tan venido a menos ante el modelo de que es más barato importar maíz y otros productos de otros países.

La Escuela

Don Carlos estuvo en la Escuela Mariano Cortés, "mis tíos fueron a esa Escuela, era la tradición de la familia de mi mamá, así que mis hijos también recibieron educación allí. Cuando empezó su primaria se impartían lecciones en el edificio del Colegio Nocturno.

En las fotos de esa época se ven hijos de los técnicos del IICA, de obreros, panaderos, en fin de todo tipo de ocupaciones y trabajos. "Era una verdadera educación en democracia, eso le quito el morbo a la relación social, y me recuerda una reciente sentencia de Don Alberto Cañas al señalar que muchos de los problemas políticos de hoy día se dan porque ya los ricos ni siquiera conocen a los pobres, antes todos íbamos a la misma escuela y colegio". Asegura que el compromiso de los docentes era alentador y que ya se había superado la confusión entre la necesaria disciplina y los anticuados castigos de hincarse en maíz.

Con la excepción del padre Heriberto Wagner, el padre alemán maestro de religión que portaba un su pequeño portafolio de cuatro papales un palito de guayabo que a más de uno hizo probar. "Se enseñaba lo importante, no lo accesorio, los maestros no andaban con ese montón de inventos como los ejes transversales, adecuaciones y otro montón de yerbas que le imponen a los maestros y maestras de hoy, en detrimento de lo principal: la enseñanza de las ciencias exactas, la gramática, los estudios sociales y la lectura. Ahí está a vista de todo el país el producto de esas locuras: promociones de menos del 50%, y todavía los ministros y autoridades de turno tienen el desparpajo de endosarles casi toda la responsabilidad a los alumnos".

El Colegio. Era solo uno.

Ingresó al Instituto de Educación Dr. Clodomiro Picado Twigth en 1969, "era los años de efervescencia política de este país, donde se empezó a cuestionar el modelo político, social y económico. El IET era el colegio de referencia para toda la región. Éramos todos de extracción rural y a pesar de la relación de poder que existía no se ostentaba más allá", aunque existía una gran diversidad de clases sociales.

"Todos estábamos en contra de ALCOA en el colegio en 1970, inspirados por los compañeros y compañeras del colegio provenientes de hogares de tradición comunista, pues Turrialba fue una célula comunista activísima. Claro que además de lo político nos costaba entender como la clase política entregaba las riquezas de este país. En esa época encontrabas en muchas casas el periódico "Libertad", el conocido medio del Partido Vanguardia Popular. "Teníamos un grupo que nos adscribimos a movimientos de izquierda. Para mamá no fue bonito encontrar el Manifiesto Comunista de Marx y Engels en una gaveta de mi armario cuando yo estaba en quinto año del colegio. Hoy día eso suena casi anecdótico, pero en esa época se creía que los "camaradas" comían chiquitos crudos".

"El presidente del gobierno estudiantil era Víctor Hugo Núñez", el ex diputado (qdDg), también Sonia García, actual profesora del Colegio y yo. Citamos a todas las secciones del colegio a un acto en el Salón de Actos y se pronunciaron discursos incendiarios en contra de ALCOA. El que andaba con paños tibios tenía que acomodarse". Fue importante el respeto de Doña Norma Jiménez y los profesores a ese movimiento.

"Para ese tiempo hubo una gran inversión de recursos en formación ideológica socialdemócrata en la juventud de todo el país, eso enseño que la política era un proceso de hacer fila. Eso era parte del ideario y visión del Partido Liberación Nacional, práctica ya abandonada".

Niñez y política.

En 1962, Carlos León Camacho, su papá, era Presidente Municipal. "Aún muy chiquillo, recuerdo que una vez llegó don Chico Orlich, el presidente de la República, a mi casa para desayunar antes de una gira de la municipalidad. Mi mamá y otras señoras habían preparado una gran variedad de platos, pero Don Chico agarró un platón de yuca, y le encantó y se lo comió todo".

"Papá no abandono su trabajo durante su presidencia municipal, la relación fue muy natural y había una agenda comunal y cantonal por encima de colores políticos". En ese tiempo las municipalidades eran importantes, y recuerdo a Don Rodolfo Salas, Marco Tulio Castro, padre del veterinario Francisco Castro, Amado Zúñiga, familia tradicional en Santa Cruz, el profesor Carlos Ramos, Don Halley Guardia. Era una composición variada pero comprometida, y nunca oí de un pleito entre ellos".

"Después, cuando papá fue diputado participé como miembro de mesa, no me interesaba y a demás no tenía ombligo liberacionista. Me dediqué al Turrialba F.C. y otras estructuras sociales, no políticas".

La Universidad.

"Cuando estaba en la universidad en la década de los setentas nos sentíamos calientes, pues había gran efervescencia política y había todo tipo de grupos de izquierda: maoístas, los trozcos, los ortodoxos, socialistas, etc. y los liberacionistas. Los socialcristianos no lograron agrupar un grupo formal".

Don Carlos hace un paréntesis para contarme una anécdota que me llamó poderosamente la atención: "Una vez nos invitaron a una reunión a Paraíso, a la célula del movimiento maoísta, fuimos un grupo de cinco, en plena entrada había una foto grande de Mao Tse Tung, cual fue mi sorpresa que quien temblaba pronunciando discursos y líder del grupo era Juan Diego Castro, conocido abogado y personaje público". Es nieto de Florentino Castro, quien fue uno de los terratenientes más poderosos de Costa Rica, se fue Inglaterra sin saber inglés y vendió café. Y a pesar de ser un hombre adinerado nunca fue aceptado en el Club Unión, es por eso que funda el "Costa Rica Country Club".

Don Carlos comenta que después de los dos primeros años lo político no fue la prioridad, "me concentré más en la carrera de Zootecnia y me fui para San José. Me gradué en Ingeniero Agrónomo y pasé rápidamente al ejército de los casados en 1980"

Su vida musical comenzó con el Grupo Polifonía, "debía integrar algún grupo para poder visitar a una novia gringa a quien había prometido visitar, sin embargo, la música y el amor es impredecible y aunque fui a Estados Unidos, ya una machilla de La Suiza me había flechado, familia de los futbolistas Jiménez". Así que no se fue tan lejos, se casó con Deyanira Alvarado Jiménez, le pregunto cuantos años de feliz matrimonio tienen y para no equivocarse llama a su esposa, quien confirma que este año cumplirán 25 años de casados. "Imagínese que aguante" dice don Carlos.

Aprovecho para preguntar algunos detalles a doña Deyanira: "desde que éramos novios hablaba de ir a estudiar a Harvard". Ella es de la familia de deportistas, de La Suiza, y asegura que jugó fútbol también, es educadora de profesión. Le aseguro a doña Deyanira que está pendiente escribir sobre esa familia tan particular, donde todos los Jiménez fueron jugadores de primera y muchos de selección. Noté en ella un gran interés en resaltar el esfuerzo que significo el viaje a Harvard, pues toda la familia acompañó a Don Carlos a su aventura académica en Cambridge. Explica Doña Deyanira; "nosotros fuimos sin beca, no había empleada, fue muy duro. Todos trabajamos, yo trabaje en una escuela pública y daba clases de español a un coreano, Carlos trabajaba en el laboratorio de computo de la Universidad". Me dijo que la tertulia que entablaba don Carlos con este estudiante después de las clases de español era de temas muy variados. "Carlos desayunaba con el coreano y pasaban mañanas enteras conversando". Me aseguró que al vernos en la mesa le recordamos esas mañanas. Creo que se hace indispensable, concertar otra cita para conversar con ella, sería interesante publicar otro libro con la visión de las y los compañeros de los personajes de este libro.

Don Carlos recuerda con alborozo que su hijo, Carlos, prestaba sus servicios profesionales en invierno, paliando la nieve de la entrada a los garajes y casas. "Vino contentísimo, se ganaba como diez o quince dólares por casa".

Un maicero en Harvard

Ese es el título de un artículo que desde hace tiempo prepara don Carlos. "Esa experiencia tuvo dos antecedentes académicos: uno lo rural y lo agrícola, que es básicamente mi experiencia de vida y trabajo: y el otro la maestría que cursé en CATIE de 1991 a 1993, que fue como reciclarme profesionalmente hablando. En el CATIE me sentía anfitrión de todos los compañeros de todas las américas e inclusive tuve una compañera española. Considerando que me gradué de la UCR en 1980, reencontrarme con los libros más de diez años después fue un parto con fórceps".

Terminado el CATIE, centró todo su esfuerzo en hacer los trámites de admisión a la Universidad de Harvard, ese anhelado sueño. "Fui admitido en 1994 pero tuve que aplazar mi entrada para 1995 pues no tenia posibilidades económicas en ese momento. "Harvard es en esencia una universidad de mucha diversidad y liberal a la máxima potencia". "Esto sucedió por una cuestión de determinación. Es lamentable que en los colegios rurales y urbanos del Cantón ni siquiera se gestionen este tipo de posibilidades. Desde una visión rural lo importante es que sean posibles esas cosas. Parte importante en el proceso de admisión, fue precisamente, pertenecer a una zona rural". Don Carlos es Master en Administración Pública de la Escuela John F. Kennedy, Harvard.

Fiel a su pensamiento, de que lo que no se usa se oxida, incluyendo el cerebro, en el año 2001, y mientras estaba en El Salvador, pudo iniciar estudios doctorales en Ciencias Ambientales en la Universidad de Missisippi, Lacrosse University, en una modalidad a distancia como la UNED. Obtuvo su PhD en el año 2003.

miércoles, 21 de mayo de 2008

¿Vamos a Beijing?

Esteban Porras Zúñiga
Estudiante Universitario/ estebanpz@gmail.com

La esgrima de la mano de Roberto de la Guardia, en los Juegos Olímpicos de 1936, se convierte en el primer deporte que nos representa en las justas olímpicas, que tienen su origen en la ciudad de Olimpia, en la antigua Grecia. 

Existen muchas leyendas sobre el origen de los Juegos Olímpicos, logrando en 1881 descubrir completamente las ruinas de la ciudad de los antiguos juegos, motivando un fuerte deseo por revivirlos.

 

Participación tica. Luego de una primera participación en la década de los treinta, volvemos en 1964 y desde ahí no hemos dejada de asistir. Los resultados salvo contadas ocasiones no han sido los más halagadores.

Por sus frutos los conoceréis, dicta San Mateo en su evangelio. Nuestros frutos son 166 deportistas a lo largo de nuestras visitas a las ciudades olímpicas, esto como resultado de una falta de trabajo continuo y ordenado, del que hemos carecido a lo largo de nuestra historia deportiva.

Falta de planificación, que se confirma cuando vemos los resultados, con solo cuatro medallas obtenidas a lo largo de la historia, todas en natación de la mano de las hermanas Poll Arenhs.


Beijing muy largo. 203 países estarán representados en China, del 8 al 24 de agosto, disputando 302 medallas en 28 deportes participantes. Costa Rica hasta el momento cuenta con solo 6 deportistas clasificados, desgraciadamente con pocas posibilidades de obtener una medalla, no por falta de calidad sino por falta de un proceso olímpico que nos haga aspirar a buenos resultados.
El desconocimiento hacia el deporte de alto de rendimiento es palpable, esto se une a una serie de problemas en el Comité Olímpico Nacional, víctima de un desorden generalizado y a una dictadura que ha tomado por 5 elecciones consecutivas el poder del máximo organismo del país en materia de olimpismo.


Mucho que aprender. El camino para unas olimpiadas no se inicia y termina el año de las justas, es un proceso continuo. Así lo han entendido muchos países latinoamericanos, que con pocos recursos, pero bien orientados, han logrado resultados extraordinarios en materia deportiva.
Cuba es un ejemplo cercano, que a lo largo de su historia ha logrado 172 medallas, gracias al esfuerzo de años, que les ha permitido ser potencias mundiales en varios deportes: beisbol, judo y boxeo. Cuenta además con una escuela de educación física, con estudiantes de 71 países subdesarrollados, reflejo del dominio del tema.
Es el momento para que verdaderos expertos empiecen a trabajar, material humano para el deporte existe. Es necesario el apoyo económico, profesional y sobre todo el compromiso de dirigentes.
Varias empresas y deportistas así lo han entendido, mostrando como con patrocinios, talento y dedicación se pueden hacer grandes cosas.
Ir a participar no es suficiente, es necesario competir y volver a casa con medallas en el equipaje. En el 2012 puede ser otra la historia, el desafío inicia cuando se quieren lograr otros resultados.



EyP

jueves, 15 de mayo de 2008

Discurso inaugural: ¿Cómo hacer de Costa Rica un país desarollado?

Luis Mesalles: ¿Cómo hacer de CR un país económicamente desarrollado?

A continuación adjuntamos el audio de la conferencia que impartió el Dr. Luis Mesalles Jorba sobre ¿Cómo hacer de Costa Rica un país económicamente desarrollado? el miércoles 6 de Mayo de 2008.

Las filminas que utilizó don Luis están también disponibles para bajarlas. Las pueden encontrar en la columna izquierda, abajito de la sección para inscribirse. Esperamos que lo disfruten y le sea de gran utilidad.

Para reproducirlo, solo deben darle click en el botón de "play" (el que se parece a un >). El título que aparece en cada reproductor cambia apenas le den click.

Parte 1:



Parte 2:



Parte 3:



Parte 4:



Parte 5:



EyP

Carlos León Pérez: desarrollo ambiental.

A continuación les adjuntamos el audio de la conferencia del Dr. Carlos León Perez, el viernes 9 de mayo, sobre ¿Cómo hacer de Costa Rica un país ambientalmente desarrollado?
Afortunadamente, no tienen que bajar el archivo de audio. Entonces, el proceso de descarga es mucho más rápido, y pueden ir oyéndolo conforme se va bajando.

En la columna izquierda podrán encontrar las filminas utilizadas, justo abajo de la sección para suscribirse al blog.

Esperamos que lo disfruten y les sea de gran provecho.

PARTE 1

PARTE 2

PARTE 3

sábado, 10 de mayo de 2008

Serie de conferencias: ¿Cómo hacer de Costa Rica un país desarrollado?


Dentro de los objetivos de EyP figura la creación de espacios de discusión, es por ellos que los invitamos a la serie de conferencia que hemos organizado para el mes de Mayo, donde buscaremos respuesta a ¿Cómo hacer de Costa Rica un país desarrollado?

Hemos dividido la actividad en tres ejes principales, que contarán con la participación de:

  • Luis Mesalles y Eduardo Lizano
    • ¿Cómo hacer de Costa Rica un país económicamente desarrollado?
    • Lugar: Auditorio de la Biblioteca de Salud, UCR.
    • Fecha: Miércoles 7 de mayo
    • Hora: de 4:45 p.m. a 7:30 p.m.
Don Luis Mesalles es presidente de la Academia de Centroamérica y don Eduardo Lizano es profesor emérito de la UCR, ambos renombrados economistas costarricenses.
  • Carlos León Pérez
    • ¿Cómo hacer de Costa Rica un país ambientalmente desarrollado?
    • Lugar: Auditorio de la Biblioteca de Salud, UCR.
    • Fecha: Viernes 9 de mayo
    • Hora: de 5:15 p.m. a 7:30 p.m.
Don Carlos León Pérez es el Director Ejecutivo de la Fundación Neotrópica, que se encarga de la preservación del medio ambiente y la promoción de un desarrollo sostenible desde su cuna como ONG.
  • Roberto Gallardo
    • ¿Cómo hacer de Costa Rica un país políticamente desarrollado?
    • Lugar: Auditorio de la Biblioteca de Salud, UCR.
    • Fecha: Martes 13 de mayo
    • Hora: de 4:45 p.m. a 7:30 p.m.
Don Roberto Gallardo es profesor catedrático en la Escuela de Ciencias Políticas de la UCR, además funge actualmente como Ministro de Planificación; y desarrollará el tema de su especialización.

Es importante que envíes un correo a poliecono@gmail.com. De esta forma, reservemos tu espacio y, además, ¡te regalamos una postal de EyP!


EyP