domingo, 29 de junio de 2008

¿Pa’ qué Feria del Libro?

Claudio A. Mora García | chapunosky@gmail.com
Estudiante de Economía, UCR.

Escritor asociado a EyP.

Confieso que he caído, nuevamente, en tentación: no he podido encontrar fortalezas para negar la seducción de la multiplicidad de escritores, editoriales, historias, y géneros que pude encontrar en la Feria del Libro. El vicio de la lectura, combinada a una pasión por los libros y el arte, es una combinación poco rehusable; menos cuando se conglomeran todos en un mismo día y lugar.

Qué ‘ta mal. A pesar de sus ventajas, la Feria del Libro me ha dejado mucho que desear.

Ciertamente, el diseño de la actividad ha respondido a uno de sus objetivos principales: incentivar la lectura. Y la estrategia que se ha aplicado es muy correcta: ofrezcamos la mayor diversidad posible, al mejor precio (¡ofrecían los libros con descuentos de hasta un 25%, y en ocasiones los regalaban!), sin descuidar la calidad de la escritura, las editoriales, los autores, los vendedores, y el ambiente en el que se desarrolla la actividad.

Pero… ¿en dónde quedó el incentivar la escritura? ¿En dónde el impulsar la lectura, pero de autores nacionales? Es decir, estamos de acuerdo en que los libros de Jorge Debravo, Joaquín García Monge, y José León Sánchez saltaban a mi vista. Pero ¿dónde dejamos a los escritores nacionales independientes?

Los pequeños grandes. Mientras caminaba, me sentí tan bien entre la compañía y los libros que solo pude detenme una única vez. Afortunadamente (o… desafortunadamente) al detenerme y volver a ver hacia un vacío que había en la pared, pude observar una imagen que se me ha quedado incrustada en mi recuerdo:

Una costarricense, mostrando en su espacio de, si acaso, un metro de frente, sus 20 distintos libros. Todos escritos por ella. ¡Un metro de ancho! Cuando las otras librerías tenían casi un 1.000% más. Este es un caso, pero probablemente otra cantidad significativa de autores nacionales independientes ni intentaron asistir por múltiples razones (una de ellas la falta de dinero).

Desarrollo solidario. Indirectamente, por medio del cobro del espacio, se les ha dificultado el acceso a la Feria de Libro. Y bajo el requisito de ser un escritor rentable para costear el espacio, hemos decidido borrar del panorama a nuestras empresas nacionales. Luissiana Naranjo toca el tema en la sección Cartas a la Columna el día 14 de junio del 2008 y, posteriormente, el 27 de junio del 2008.

No logro entender ¿en qué punto nos hemos desviado de nuestro norte de solidaridad con las empresas, para sustituirlo por una ambición por los dólares? ¿El ayudar a la microempresa para que pueda desarrollarse y explotar su potencial? ¿Qué ha sucedido con el fomento al escritor nacional? ¿Nos hemos relegado a aceptar que los otros son mejores?

No quiero cuestionar el gran esfuerzo de incentivar la lectura, lo que sí deseo es llamar la atención para que el próximo año se busque alguna forma de promocionar de mejor forma al escritor nacional independiente. Por ejemplo, que se facilite alguno de los espacios vacíos que se estaban desperdiciando para albergar un stand de tamaño decente, siempre y cuando se promocione un grupo considerable de escritores nacionales independientes.

El mercado, sin duda alguna, es muy bueno en su tarea de asignación de recursos, pero hay muchas veces en que puede terminar metiendo la pata. Por ello ocupa regulaciones. Si no proporcionamos las regulaciones apropiadas, se podría terminar como en la Feria del Libro: vendiendo obras extranjeras y olvidándonos de las nacionales.

miércoles, 25 de junio de 2008

Europa a la vista

Esteban Porras Zúñiga
Estudiante Universitario
Escritor Asociado EyP


En 1929 el primer ministro francés, Aristide Briand, pronunció un célebre discurso ante la asamblea de la Sociedad de Naciones, en el que defendió la idea de la creación de una federación de naciones europeas. Cuando presentó el memorando con el proyecto, un año después, era demasiado tarde, la depresión económica y el acceso de Adolfo Hitler en el año 33 a la Cancillería alemana supuso el fin de la concordia europea.

Hubo que esperar hasta después de la Segunda Guerra Mundial, el 25 de marzo de 1957, cuando seis países suscriben en Roma el Tratado de las Comunidades Europeas; el trabajo apenas empezaba. Seguirían constantes adhesiones de países, pero, sin duda alguna, este tratado marcó el inicio para la creación de un mercado común de bienes y servicios.

Unión Europea. El tratado de Maastricht, firmado en esa localidad holandesa el 7 de febrero de 1992, consagra oficialmente el nombre de “Unión Europea”, que en adelante sustituirá el de Comunidad Europea. En alusión a un templo griego, la “nueva unión” se sustentaría en tres pilares: como central la dimensión comunitaria y como laterales la política exterior y de seguridad junto con la cooperación judicial y policial.
Son varios los personajes que han logrado unificar el continente europeo: Carlomagno llegó a regir un millón de kilómetros cuadrados habitados por 15 millones de personas, mientras algunos suelen considerar a Napoleón como el “verdadero padre de Europa”. Son figuras controvertidas, claro está: ellos lo lograron por el poder militar y en otro contexto, mientras que otros como Robert Schuman, Jean Monnet, Delors, por mencionar solo algunas figuras claves en la unificación, lo lograron con la diplomacia, dando inicio al “ensayo multinacional de mayor éxito jamás conocido en el mundo” en palabras de Carlos Yárnoz, subdirector del periódico El País en España.

Un acuerdo de asociación. El acuerdo de diálogo político y cooperación vigente entre Centroamérica y Europa es el que permite que se hayan iniciado las negociaciones para el acuerdo de asociación.

En los últimos ocho años, las exportaciones del istmo hacia Europa se han incrementado en un 50%, y es Costa Rica el que más exportó, con un 60% del total de lo enviado al viejo continente desde Centroamérica, lo que representa un 16% de nuestras exportaciones en el año 2006, según datos del Sistema de Estadística de Centroamérica

En materia de cooperación, en el periodo 2002-2006 nuestro país se ha beneficiado con 31,5 millones de euros, y son los sectores prioritarios los correspondientes a la modernización y descentralización del estado, así como el sector científico y tecnológico.

No podemos olvidar la asimetría, la diferencia es claramente notoria en todos los aspectos, pero es el reto que tendrá el equipo negociador a las puertas de la tercera ronda de negociaciones. Es el momento para la oposición si la hubiera, las críticas no serán agradables, pero son necesarias, como lo afirmó Churchill. El país no puede sumergirse, una vez firmado el acuerdo, en una discusión similar a la del referéndum del año anterior.

Alza en alimentos básicos es el doble de la inflación

PATRICIA LEITÓNY CARLOS HERNÁNDEZ | pleiton@nacion.com

NCREMENTO AFECTA A FAMILIAS MÁS POBRES

  • En últimos 12 meses, canasta básica alimentaria subió 23%
  • Huevos, frijoles, raíces, tubérculos y grasas subieron más de 40% en un año

El costo de la canasta básica alimentaria aumentó entre mayo del 2007 y mayo del 2008 un 23%, el doble de la inflación general del país, en ese mismo período (11,90%).

Los huevos, los frijoles, las raíces, tubérculos y grasas son los alimentos que más han subido.

La canasta básica alimentaria es un conjunto de 45 productos que se supone contienen las cantidades mínimas de alimentos requeridas para satisfacer las necesidades de calorías de una persona promedio en el país. No es una dieta ideal, sino un mínimo alimentario.

El índice de precios al consumidor, el más utilizado para medir la inflación, está basado en las costumbres de gasto de las familias del 2004 y 2005, y se conforma de una canasta de consumo compuesta por 292 bienes y servicios.

En mayo, el costo nacional de la canasta básica alimentaria, por persona, alcanzó ¢27.640,33.

Esto significa que una familia de cuatro miembros, por ejemplo, necesitó ¢110.561 para cubrir solo los alimentos básicos. Hace un año necesitaba ¢89.620 para comprar lo mismo.

El alza golpea, principalmente, a las familias más pobres, pues son las que gastan una mayor parte de sus ingresos en alimentos.

Según la Encuesta nacional de ingresos y gastos del 2004, los hogares más pobres gastan, en promedio, casi la mitad de sus ingresos en alimentos (45,4%), mientras que los de mayores ingresos una quinta parte (21,5%).

Origen. Los incrementos obedecen en parte a los aumentos en los precios internacionales del arroz, maíz, trigo, leche y aceites.

El maíz y el trigo se utilizan para alimentar gallinas, y por ello, el alza en el precio de los huevos.

En los aumentos internacionales influyen la mayor demanda de comida de China e India, la utilización de alimentos para producir biocombustibles y el cambio climático, que ha afectado cosechas.

También influyen factores internos como el mayor consumo, la sequía en la zona norte que afectó la producción de frijoles y el aumento en los combustibles.

Canasta y pobreza. Uno de los principales usos de la canasta básica alimentaria es la medición de la pobreza, pues su costo se utiliza como “línea de pobreza”.

Los hogares que reciben ingresos mensuales, por persona, menores al costo de la canasta más un monto adicional para cubrir necesidades básicas se califican como “pobres” y a los que no les alcanza ni siquiera para la canasta básica alimentaria se ubican en “extrema pobreza”.

La lista de productos que contiene la canasta básica alimentaria actual se escogió en 1995 con base en la Encuesta nacional de ingresos y gastos de los hogares realizada entre 1987 y 1988, la cual indagó sobre los productos que consumían las familias.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos ya tiene una nueva canasta que se elaboró con base en una encuesta efectuada entre el 2004 y el 2005, pero se estrenará a finales de este año, cuando se publiquen los resultados de pobreza.

Debido al fuerte aumento de la canasta los expertos prevén que este año la pobreza aumentará.

‘Pobreza subirá 2 ó 3 puntos’


EN POCAS PALABRAS

PABLO SAUMA

INVESTIGADORUCR Y ‘ESTADO NACIÓN’

¿En cuánto afectará el aumento en el precio de los alimentos el resultado de la pobreza este año?

Se puede esperar que el principal impacto sobre la pobreza provenga especialmente del efecto costo canasta básica alimentaria, lo que podría significar un aumento de unos 2 ó 3 puntos porcentuales.

¿Qué se puede hacer?

La principal medida es incidir directamente en el precio de los alimentos, esto es, fijándolos o pagando subsidios, aunque se beneficien todas las familias. Sin embargo, el Gobierno prefiere los métodos indirectos, que no siempre dan resultados.

“Se debe incentivar la producción de granos básicos.

“La repartición de plata que se pretende hacer es una tontería”.

miércoles, 11 de junio de 2008

Verdades sobre los Biocombustibles.

A continuación adjuntamos un artículo que le enviaron al correo de Claudio Mora en respuesta al artóculo que publicó en La Nación el martes 10 de junio 2008 (ayer): ¿Crisis alimentaria... o de salarios?.
Lo ha facilitado un funcionario del MINAE: don Mario Zaragoza B., Coordinador de Información, Despacho del Ministro, MINAE. Está sumamente interesante.

En el país operan unas 300 estaciones de servicio de combustibles (gasolineras), y las que están organizadas se agrupan de la siguiente manera: en la Asociación Costarricense de Expendedores de Combustibles 206, son Shell 32, Total 15, y Texaco 10, siendo el resto independientes.

Millón y medio de personas vistan cada mes una estación de servicio, las que venden en ese período unos 100 millones de litros de combustibles al consumidor final. Cada cliente utiliza unos 15 litros de combustibles en su vehículo por semana. Cada año el parque automotor se incrementa en unos 60.000 vehículos.

El año pasado el país debió invertir $1.400 millones en la compra de combustibles, y este año la inversión se estima alcanzará $2.500 millones.

Ante esta realidad, una de las medidas que está implementando el gobierno para paliar las consecuencias, es que a partir de octubre se venderán las gasolinas y diesel mezclados con alcoholes vegetales, en bajos porcentajes, siendo estos de hasta un 5% para tener Biodiesel y hasta un 7.5% para la que será la Biogasolina.

Para lograr estos biocombustibles, el Gobierno considera una amplia canasta agrícola, que ve desde el aprovechamiento inmediato de los excedentes de caña de azúcar y aceite de palma, hasta el desarrollo por incentivos de la siembra de otros cultivos como la yuca amarga, sorgo, higuerilla, tempate, risino, mamona -una forma de yuca- y/o la jatrofa, cuya producción tampoco competirá con la de alimentos, y más bien reactivará zonas agrícolas, siendo esta una resolución firme y definitiva del gobierno al respecto.

Dado que este “petróleo verde” se producirá en el país, en iguales porcentajes se logrará disminuir la dependencia del petróleo importado a precios crecientes, a la vez que proteger el ambiente, pues los biocombustibles son menos contaminantes.

Algunos se preocupan de los efectos en los motores, pero no hay mayor justificación porque, por ejemplo, desde hace meses las flotillas de autobuses de Sabanilla y San Pedro utilizan Biodisel con excelentes resultados, tanto en cuanto la parte mecánica y su rendimiento como en cuanto a la reducción de contaminación. Y en cuanto a los vehículos livianos los beneficios son también muchos, tanto para los propietarios de los vehículos como para el ambiente y el estado, tal y como lo demostró el plan piloto que desde hace dos años se lleva a cabo en la zona norte y los diversos estudios técnicos serios que sustentan el plan, y que demuestran que en las primeras semanas los vehículos de modelo más antiguos, como única inversión, deberán cambiar sus filtros posiblemente hasta en dos oportunidades y los modelos más recientes si acaso una única vez, logrando luego mejores rendimientos. Y en ningún caso los propietarios deberán lavar sus tanques.

A su vez, entre otras medidas el Gobierno estimulará vía exención de impuestos la importación de vehículos más eficientes, híbridos y eléctricos, a la vez que se limitará la importación de vehículos antiguos, de más de 5 años.

Desde hace dos años se han venido realizando programas piloto, seminarios y conferencias sobre el tema, ejercicios que continuarán durante junio y julio y en los que participarán todos los grupos involucrados para informarles al respecto. A partir de agosto tendrá lugar una campaña informativa nacional para toda la ciudadanía.

jueves, 5 de junio de 2008

¿Crisis alimentaria, ó de salarios?

Claudio A. Mora García/ chapunosky@gmail.com
Estudiante de Economía, UCR.
Escritor asociado a EyP

La crisis que ahora está de moda es la “crisis alimentaria”, parece ser que en cuestión de meses hemos superados los episodios más oscuros de la “crisis inmobiliaria” que ha estado azotando a EE.UU. durante los últimos meses.

En pocas palabras, la “crisis alimentaria” es una escasez de granos básicos en el mercado mundial.

El génesis. Los empresarios del mundo han respondido claramente a las señales que ha enviado el mercado: convertir el uso de los granos de alimentos primordiales, a materia prima para producir biocombustibles (cuyos beneficios, o perjuicios, todavía no han sido probados satisfactoriamente). Este cambio en el destino final de la materia prima ha resultado de una reducción en el crecimiento potencial de la producción de granos destinados a consumo, inclusive en la “producción de granos per cápita” (aunque todavía no se puede probar que es así, se especula que así está ocurriendo; simples curvas de oferta y demanda). Por tanto, se especula que existe una menor disponibilidad de granos básicos por persona.

Por otro lado, la demanda mundial, medida en términos absolutos, por los mismos granos ha ido en aumento: cada vez somos más en el planeta, por tanto cada vez se deben producir más granos. Y es de suponer que la “demanda per cápita” de granos actualmente podría no estar cambiando.

El resultado es muy revelador: como la oferta se contrae porque los granos se destinan como materia prima a la producción de biocombustibles, y la demanda aumenta porque cada día somos más en el mundo; entonces la producción total absoluta podría no estar cambiando (de igual forma, podría estar aumentando, o bien disminuyendo, pero no se tiene por seguro cuál de los tres predomina), y el precio (un efecto puramente nominal) estaría aumentando. Entonces ¿qué sucede con la disponibilidad de granos per cápita?

Si pudo responder a la pregunta anterior, ya conoce de dónde proviene la crisis: hay una escasez de granos básicos en términos per cápita (hay menos granos disponibles para que cada persona los consuma), porque en términos absolutos la cantidad producida está en todo el derecho de no variar.

Por tanto, cada vez que alguien recuerda aquellos tempestuosos y oscuros años en que se tomó la decisión de no producir ciertos granos (¡pero cómo no iban a saber que 20 años después iba a subir el precio de los granos! ¡Estos economistas que no pegan ni una…!) describiéndola como “errónea” y justificando el ataque en los mayores precios, no están viendo el problema.

Precios y salarios. El problema no son los mayores precios, un fenómeno puramente nominal, ya que éste es fácilmente solucionado por aumentos en los salarios nominales. Por supuesto, no siempre se ajustan debida a las nubes que introducen los salarios mínimos, y que no permiten fijar salarios que realmente vayan de la mano con la productividad de la mano de obra.

Si los mercados funcionaran eficientemente, y siendo hoy los trabajadores más productivos, los salarios reales deben estar en aumento; especialmente aquellos empleados en sectores ligados con los granos básicos (donde están recayendo fuertes incentivos a aumentar la producción, con los mismos recursos).

Solo una salvedad: el que los salarios mínimos hayan caído, no quiere decir que los salarios reales a lo interno de una economía hayan también bajado.



EyP

lunes, 2 de junio de 2008

Riesgo, risk, risque, risiko, rischio.

Claudio A. Mora García/ chapunosky@gmail.com
Estudiante de Economía, UCR.
Escritor asociado a EyP

La aprobación del Acuerdo Sugef 9-08 es un importante avance hacia la nueva era de riesgo cambiario que estamos empezando, o deberíamos estar empezando, a vivir en Costa Rica.

El Acuerdo Sugef 9-08 (también conocido como el “Reglamento para la autorización y ejecución de operaciones con derivados cambiarios”) autoriza a entidades financieras a ofrecer servicios financieros más modernos que los actuales y anticuados “prestami-ticos”, “deposi-ticos”, y tarje-ticas de crédito.

¿Estaremos listos? Los nuevos servicios no solo brindarán la posibilidad de cubrirse contra fluctuaciones inesperadas en el precio del dólar por medio de coberturas (la compra de un forward que le permita traer al presente el tipo de cambio futuro, asegurándose un precio), sino también permite otro tipo de actividades: arbitraje y especulación.

La pregunta acá es ¿estaremos listos? ¿Tenemos la educación financiera suficiente para poder sacarle todo el jugo a estos instrumentos? Probablemente no. Los ticos (empresarios, exportadores e importadores) hemos vivido durante muchos años bajo un régimen que nos aseguraba un tipo de cambio futuro cuyo valor era predecible… siempre aumentaba.

Es indispensable una mejora en la educación financiera a empresas y consumidores. Y existe un incentivo a que esto suceda: el costo por obtener información deberá ceder ante el beneficio en aumento que genera el nuevo riesgo cambiario. La necesidad de que los costarricenses, y las empresas en Costa Rica, utilicen los nuevos instrumentos y los sepan utilizar es trascendental.

El BCCR. Y… ¿qué tiene de importante? No solo es el hecho de la cobertura, sino también la necesidad de avanzar hacia un sector financiero más moderno, que se equipare con los estándares internacionales; lo cual permitiría una mayor eficiencia en la política monetaria (reducir la inflación) y una correcta valoración de la empresas.

El uso de los Puestos de Bolsa (hoy solo existe uno: la Bolsa Nacional de Valores, SA), para la correcta valoración de empresas, y el uso de instrumentos, como forwards y swaps, permiten un mejor cumplimiento de los objetivos inflacionarios que el BCCR debe cumplir: Las variaciones inducidas en la tasa de interés para controlar el nivel de inflación, por medio del arbitraje y la especulación hacen que el BCCR también afecte el valor actual del tipo de cambio y valor de las empresas en el futuro, de una forma más eficiente y rápida, comparada con la actual.

Es decir, con estos nuevos instrumentos, una mayor educación financiera y un sistema financiero más moderno, un aumento en los intereses no se queda en un aumento en los intereses de deposi-ticos, ahorri-ticos, y deudi-ticas, sino que se expande con mayor fortaleza a otros ámbitos gracias a la introducción de estos instrumentos.

El reto que sigue es educar, mostrar las ventajas y desventajas del uso de este tipo de instrumentos, e incrementar el uso de sistemas bancarios (que un 41%, según la UCR, o un 60% de los ticos, según la Federación Latinoamericana de Bancos, FELABAN, estén “poco bancarizados”, es una cifra que promete mucho).

A final de cuentas, ya sea que se diga “risk”, “risque” ó “risiko”, el “riesgo” siempre va a existir aquí y en todo el mundo. Entonces, debemos buscar la forma para protegernos. Qué tanta protección queramos, depende de la aversión de cada inversionista. Cómo influya la política monetaria y esta aversión en las valoraciones, depende del BCCR.


EyP