viernes, 4 de abril de 2008

¡Ahí viene el Lobo!

Jorge Luis Araya Chaves
Estudiante de economía, UCR.
Escritor asociado EyP.
jorge.araya@ucr.ac.cr


La mayoría tal vez recuerde aquélla fábula donde un joven alerta a todo un pueblo con la llegada del lobo a sabiendas de que este no vendría. Pues bien, hoy el Banco Central juega el rol de ese joven. Nos dice: la inflación medida a través del IPC será de un 8% para este 2008, (misma que anunciaron para el 2007).

El BCCR está intentando migrar hacia un esquema de metas de inflación con el fin de reducir esta misma, sin embargo esta transición no ha sido del todo exitosa.

A pesar de la decisión del BCCR por utilizar en mayor medida la tasa de interés como política monetaria en vez de los agregados monetarios durante el año pasado, puede señalarse que más bien encontró un camino muy escabroso, ya que al bajar la tasa de interés durante todo el año 2007 el mensaje que envió a los agentes económicos fue que, aumentaran su consumo, con lo que se aumentó la demanda agregada de la economía y hubo un aumento en la inflación como efectivamente ocurrió el año pasado. Sin embargo, de haber aumentado la tasa de interés, esto hubiera provocado aumento en las entradas de capital especulativas con lo que aumentaría la oferta de divisas y del mismo modo el circulante, provocando presiones sobre los precios y entre ellos el mismo tipo de cambio, por lo que la tasa de interés presenta un dilema claro en ambos sentidos desencadenando inflación al final.

Varios economistas como Mishkin, gobernador de la Reserva Federal, mencionan que tanto la estabilidad de los precios (baja inflación) como el desligarse de un ancla nominal, como lo es el tipo de cambio en este momento en nuestro país, representan dos de las condiciones esenciales para tener de manera exitosa un régimen de metas de inflación por lo que el BCCR aún debe poner especial énfasis en estos objetivos.

Durante el 2007 un importante disparador de la inflación fue el hecho de que el BCCR tuviera que defender la banda inferior del tipo de cambio, ya que de esta manera estaba creando más liquidez en la economía de la necesaria, por lo que migrar hacia un tipo de cambio totalmente flexible lo más pronto posible es oportuno para disminuir la inflación, sin embargo se debe tener en cuenta que para este nuevo régimen monetario el objetivo principal es la estabilidad de los precios y no el tipo de cambio.

Sabemos que la inflación no es un fenómeno netamente monetario en el corto plazo, y que hay otro tipo de choques reales que hacen que esta aumente, como el aumento en los precios internacionales del petróleo y de alimentos de consumo básico a nivel internacional como el arroz, maíz y el trigo y aquí las proyecciones del BCCR se quedaron cortas para el 2007 en relación a los precios que se presentaron al cerrar el año. Y es totalmente lógico pensar que de seguir aumentando los precios de estas materias primas (como lo han venido haciendo ya) durante el 2008 es de esperar que siga habiendo aumentos en el IPC local dando al traste con la meta del BCCR. De ahí la importancia de buenas estimaciones que debe hacer el BCCR.

Bajo metas de inflación la credibilidad del BCCR es un aspecto que se considera fundamental, y otro de los supuestos que debe tomar en cuenta el BCCR a la hora de hacer su política monetaria, es la credibilidad con que cuenta y de las expectativas que los agentes económicos se forman a partir de la misma. Es por ello que en nuestro país con una inflación que ha rondado el 10% en promedio durante los últimos años y con promesas de disminuirla por parte de todos los gobiernos, las personas han incorporado expectativas racionales en la toma de sus decisiones y dudan de la meta del BCCR y no se dejan engañar puesto que de antemano conocen cual será la inflación Por lo que la inflación del presente período está directamente ligada a la inflación del período pasado, lo cual dificulta aún más al BCCR que los agentes le crean.

Por lo pronto, esperemos que por el bien de todos, ese lobo que nos anuncian con bombos y platillos llegue, sin embargo yo veo aún muy lento su arribo.




No hay comentarios.: