domingo, 29 de marzo de 2009

Política, Internet y regulaciones

Esteban Porras Zúñiga/estebanpz@gmail.com
Asesor Publicitario/ Escritor Asociado EyP

Barack Obama reconoció la existencia de un nuevo votante, el ciudadano 2.0 donde los usuarios de Internet dejan de ser simples usuarios y aportan contenido en la red, convirtiéndolos en participes activos de la campaña. Obama hizo más que estar en la web 2.0 se hizo 2.0, modificando la forma tradicional de hacer política.
Nuestro país no escapa a este fenómeno y los precandidatos están presentes en las principales redes sociales de la Internet: Hi5, Facebook, Twitter, MySpace y Linkedin, así como el canal de videos Youtube son el centro de la nueva contienda electoral.
Redes crecientes. Según un estudio realizado por un diario de circulación nacional, la precandidata del Partido Liberación Nacional Laura Chinchilla, es quien comanda el uso de las redes sociales, seguida por Johnny Araya y Otto Guevera, colocando a Rafael Angel Calderon del Partido Unidad Social Cristiana en el último lugar en la implementación de estas herramientas.
Facebook una de las redes más crecientes, cuenta con unos 100.000 costarricenses registrados, en esta red el 70% de la población es menor de 30 años y el 54% se declara mujer, según datos ofrecidos por una aplicación publicitaria de esta misma empresa.
Hi5 por su parte es la tercera página dentro de los 100 “top sites” de Costa Rica, el estudio es publicado por la empresa www.alexa.com y entre las particularidades de esta esta red encontramos un promedio de edad menor a los 23 años y nos hace ver la importancia de estos sitios para convencer el voto joven y al votante que ejerce su derecho por primera vez.
Nuevas regulaciones. La Administración Clinton en Estados Unidos, intentó dos veces establecer la censura de Internet por vía legislativa, perdiendo la batalla, en ambas ocasiones tanto ante la opinión pública como ante los tribunales.
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), ante esta nueva forma de hacer campañas políticas ha tenido que reaccionar y manifestar sus posiciones.
Primero regularon los medios tradicionales: radio, prensa y televisión, y ahora se pretende regular de la misma forma un espacio público como lo es Internet rozando de forma delicada la libertad de expresión. Dichas regulaciones se han realizado con un Código Electoral no ajustado a las condiciones actuales y que tampoco se contempla en la reforma que se tramita.
Las críticas de uno y otro precandidato no han tardado en florecer, no es para menos, ya que es difícil determinar quien envía o no un correo electrónico, tal como lo manifiesta Chinchilla “es difícil determinar con certeza si un correo viene de un determinado grupo o no”.
En México, en las elecciones anteriores, el Instituto Federal Electoral (IFE) solo reguló los gastos en que se incurrían en el uso de los medios virtuales, le ley prohibía actuar frente a casos de propaganda “negra” o calumniosa a menos de que un partido político presentara una queja directa ante el organismo y no se reguló el envió de correos.
Regular la Internet de la misma forma con que se regulan los medios unidireccionales como la televisión o la radio es pretencioso, esa ignorancia puede sentar un peligroso precedente que reste libertad al único medio democrático de la actualidad: el Internet.