sábado, 7 de marzo de 2009

Otro huevo, otra gallina.

Claudio A. Mora García
Estudiante de Economía, UCR
chapunosky@gmail.com

El 20 de diciembre del 2008 había publicado en esta sección un artículo intitulado “¿El huevo o la gallina?” donde proponía una solución, un tanto innovadora, para uno de los dilemas (hoy me voy enterando) más antiguos, donde el mismo Aristóteles tuvo algo que aportar.

Aristóteles buscó una solución distinta a la mía, afirmando que ambos (el huevo y la gallina) siempre han tenido que existir. En cambio, mi planteamiento no buscaba responder qué fue lo primero; sino que me enfocaba en la forma de acabar con el círculo vicioso, para ello basta darnos cuenta que la mera existencia de uno (cualquiera de ellos) necesariamente implicaba la existencia del otro. En términos matemáticos: gallina si y solo si huevo (o, equivalentemente: huevo si y solo si gallina).

Esta proposición se había demostrado en el artículo del 20 de diciembre (los invito a revisarlo en www.nacion.com o en el blog http://poliecono.blogspot.com). Hoy me enfocaré en otro problema, subrayado por una noticia de The Economist (disponible en http://www.economist.com/finance/displayStory.cfm?story_id=13251429).

Aunque mi fuente no ha sido ese artículo en particular, ofrece una buen resumen a un problema ya señalado anteriormente por Martin Wolf en su libro “Fixing Global Finance”, y por uno de mis profesor de macroeconomía y sus sugerencias de… digamos, “política monetaria mejorada”.

Básicamente, veo el problema como un círculo vicioso, donde no se sabe con exactitud qué fue lo primero.

Fuente: http://www.bea.gov/international/index.htm

Existen dos teorías que intentan explicar los inicios de la crisis hipotecaria (sí, ya existen no una, sino dos, teorías): la primera supone que los estadounidenses simplemente decidieron gastar mucho, lo que generó un gran desequilibrio internacional: déficit en su cuenta comercial que debió ser cubierto mediante ingreso de capitales (principalmente provenientes de China y los países exportadores de petróleo)--VER GRÁFICO. Esto fomentó que la tasa de interés de política monetaria de la FED bajara, fomentando, supuestamente, tomar riesgos excesivos y crear instrumentos de inversión que no hubieran sido desarrollados en otras condiciones.

La segunda, y recientemente elegida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), argumenta que la baja y discriminante regulación financiera generó instrumentos de inversión como los desarrollados. Esto, a su vez, creó los desequilibrios… que no hubieran sido causados a menos que se desarrollaran instrumentos de inversión como los desarrollados.

Entonces: ¿desbalances que llevan a instrumentos de inversión riesgosos, o instrumentos de inversión riesgosos que llevan a desbalances?

Excelente pregunta, mi querido Watson.

Pues, aplicando la teoría del huevo y la gallina: no importa cuál haya iniciado. Lo importante es que sin alguno de los dos, el otro no se hubiera desarrollado. Esta es una excelente recomendación de política.

Probablemente en el futuro veamos o mayores restricciones al flujo de capital o, como se propone actualmente (v.g. en los acuerdos tomados por la G-20 y las recomendaciones del FMI), restricciones a la “ingeniería financiera” por medio de una mayor y mejor regulación.

Inclusive, podría aventurarme a recomendar que basta con enfocarnos en aplicar una de ambas para asegurarnos que la otra no vaya a ocurrir.

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